Comenzamos nuestra primera toma de contacto con la obra de VAN GOGH viendo todos juntos este vídeo con una presentación de 27 cuadros acompañados de música de Beethoven.
Vieron el vídeo muy callados, escuchando o mejor... disfrutando de la música. Al terminar me preguntaron que por qué la música era tan triste, pero antes de que les pudiera decir nada algún compañero comentó que habían puesto una música triste porque VAN GOGH se murió. A continuación les preguntamos si se habían fijado en los diferentes cuadros y elaboramos una lista de las cosas que recordábamos que VAN GOGH pintó en esos cuadros.
De nuevo volvimos a ver el vídeo para comprobar si todo lo que habíamos escrito en la lista realmente aparecía en los cuadros y fue muy interesante porque la verdad es que se emocionaron mucho cada vez que veían un cuadro de los que habían dicho. Inmediatamente después les pusimos este vídeo sólo de autorretratos.
Su primera reacción fue empezar a reir y cantar, y cuando acabó el vídeo dijeron que este era muy alegre, que los cuadros se movían muy rápido y que esta música les gustaba mucho. Decidimos jugar con la música y nos organizamos por parejas. Uno de la pareja se colocó en el suelo a cuatro patas haciendo de piano y el compañero de pianista. Así lo vimos un par de veces más mientras tocábamos la música sobre nuestros compañeros.
Una vez vistos ambos vídeos salimos al patio y nos encontramos un montón de cuadros colocados en las ventanas. Se quedaron durante un rato sentados en el centro del corralito observando los cuadros para inmediatamente después acercarse y verlos con más detenimiento. Cada uno escogió el cuadro que más le gustaba y se lo llevó a su casa.
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